Cómo limpiar toldos de brazo invisible correctamente

Los toldos de brazo invisible son una excelente opción para proteger espacios exteriores del sol y la lluvia, además de añadir un toque moderno y elegante a cualquier área. Sin embargo, para mantener su funcionalidad y apariencia, es fundamental limpiarlos correctamente. 

La acumulación de polvo, suciedad y manchas puede afectar tanto la tela como los mecanismos, reduciendo su durabilidad. 

Te ofrecemos una guía paso a paso para limpiar tus toldos de brazo invisible de manera efectiva, asegurando que se mantengan en perfecto estado por más tiempo.

1. Preparación del área:

  • Retira cualquier objeto cercano al toldo para evitar que se ensucie o dañe durante la limpieza.

  • Si el toldo está extendido, asegúrate de que esté bien sujeto para evitar movimientos bruscos.

2. Retira el polvo y la suciedad superficial:

  • Usa una escoba de cerdas suaves o un cepillo de mano para eliminar el polvo, hojas y otros residuos de la superficie del toldo.

  • Trabaja con movimientos suaves para no dañar la tela.

3. Limpia la tela con agua y jabón:

  • Prepara una solución de agua tibia con un poco de jabón neutro o limpiador suave para toldos.

  • Humedece un paño de microfibra o una esponja suave en la solución y limpia la tela con movimientos circulares.

  • Para manchas difíciles, usa un cepillo de cerdas suaves, pero evita frotar con demasiada fuerza.

4. Enjuaga la tela:

  • Usa una manguera con boquilla de baja presión para enjuagar la tela y eliminar los restos de jabón.

  • Asegúrate de que el agua no entre en los mecanismos del toldo, ya que esto podría causar daños.

5. Seca la tela:

  • Deja que el toldo se seque al aire completamente antes de plegarlo. Esto evitará la formación de moho o malos olores.

  • Si necesitas acelerar el proceso, puedes usar un secador de pelo en modo frío.

6. Limpia los brazos y la estructura:

  • Usa un paño húmedo con jabón neutro para limpiar los brazos y la estructura metálica del toldo.

  • Seca con un paño limpio para evitar la oxidación.

7. Mantenimiento regular:

  • Limpia el toldo al menos dos veces al año para evitar la acumulación de suciedad.

  • Revisa periódicamente los mecanismos y aplica lubricante si es necesario para mantener un funcionamiento suave.

Con esta guía práctica, podrás eliminar el polvo, la suciedad y las manchas sin dañar la tela o los mecanismos. 

Un mantenimiento regular no solo mejorará la apariencia de tu toldo, sino que también prolongará su vida útil, permitiéndote disfrutar de sus beneficios durante muchos años. 

¡Dale a tu toldo el cuidado que necesita y mantén tu espacio exterior protegido y hermoso! 

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